Entre exuberantes montañas, tranquilas y casi vírgenes playas, y un impresionante paisaje, se localiza Barra de Navidad, un pequeño puerto de pescadores que el 25 de diciembre de 1540 descubriera el Virrey Antonio de Mendoza y lo nombrara Puerto de la Natividad en honor al día de su arribo, aunque a lo largo de su historia ha recibido otros nombres, como Puerto de Jalisco, Puerto de Juan Gallego, Puerto de Purificación, Puerto del Espíritu Santo, Puerto de Cihuatlán y Barra de Navidad, como se le conoce hasta nuestros días.